YAKUZA 4

Yakuza 4 es un videojuego de acción-aventura desarrollado por Sega de manera exclusiva para la consola PlayStation 3. El juego fue anunciado en julio de 2009 y su primer vídeo fue desvelado en el Tokyo Game Show.

El juego es la secuela del Yakuza 3 y fue lanzado en marzo de 2010 en Japón. Su lanzamiento en Europase retrasó hasta marzo del año siguiente y en Norteamérica hasta noviembre del 2011.

HISTORÍA

Como en sus predecesores, el juego se ambienta en la ficticia ciudad japonesa de Kamurocho, en una recreación del barrio de Shinjuku. entonces siguiendo el esquema de sus ancestros la conexión con el poder superior regresa para ser aprendido por los protagonistas que esta vez ayudados por la bendición de la madre naturaleza buscan romper la rutina de sus vidas con la paz interior debido a los trágicos momentos ocurridos justo antes del inicio de la guerra en donde murieron todos los protagonistas de las anteriores entregas. Sasuke despues de destruir la aldea oculta entre el tiempo vuelve una vez mas para encontrarse con un terrible destino al que muchos le empezaron a suceder la vida milenaria claramente ocasionado por el gran maestro Hashirama en donde se ven involucrados en una batalla que decidirá si podrán continuar con el legado ancestral que por milenios fue guardado en el templo budista de Kamurocho, después de la pelea Sasuke se queda con una duda existencial tan grande que con su pistola se pega un tiro en la cabeza. al final de los créditos se puede observar que en la jungla de Japon se ve un hongo raro que sera clave para la secuela

MODO DE JUEGO

El sistema de combate es pura acción, basado en un sistema de combos que iremos mejorando tras cada batalla. Según adquiramos experiencia, conseguiremos medallas que podemos emplear para aprender habilidades nuevas. Al ser cuatro personajes, cada uno tiene su propia línea de experiencia, lo que hace que tardemos más en adquirir todas las técnicas. Muchas de éstas dependen de otras, con lo que tendremos que ir desbloqueándolas en orden. Aprenderse el listado de ataques lleva un tiempo, pero al ser progresivo y tener un buen número de peleas callejeras que afrontar, en relativo poco tiempo nos haremos con el sistema sin ningún problema. Por suerte, la pesada carga que suponían los enfrentamientos aleatorios ha desaparecido y la mecánica se ha simplificado un poco, haciéndola más asequible.

No sólo nos tendremos que vale de nuestros puños y patadas, sino que tendremos todo tipo de armas a nuestro alcance y cuando no dispongamos de una, nos la podremos inventar, agarrando cualquier objeto a nuestro alcance y golpeando con él a nuestro oponente. Algo que sin duda no ha cambiado ni un ápice desde la anterior entrega, y casi desde las primeras, son las animaciones en tiempo real, no la de las cinemáticas. Podemos decir sencillamente que no responden a los estándares de hoy en día y parecen hechas por el mismo patrón que en PlayStation 2, pese al paso de los años.

Si nos cansamos de pelear, siempre podemos dedicarnos a actividades más lucrativas, como dirigir un club de altene. Esta polémica característica, cercenada sin compasión de la versión occidental de Yakuza 3, nos llega esta vez intacta. Nuestra labor llega hasta los detalles más pequeños, llegando a elegir la vestimenta de las jovencitas de compañía antes de que se acerquen a los clientes. Hasta cierto punto entendemos que no quisieran sacarlo por estas tierras, pues es algo innecesario y demasiado machista, más teniendo en cuenta que no se hace con el objeto de reflejar de forma realista esta actividad en Japón, sino para entretener las pervertidas mentes de los jugadores nipones. Dicho esto, seguro que aquí mucha gente también lo disfruta, aunque sólo sea por el morbo y la curiosidad.

Más allá de sucios negocios, quizá nos interesen otras cuestiones más sanas como jugar al golf o al tenis de mesa (bueno, esto último es algo más especial que eso), o simplemente pasear y conocer el entorno que nos rodea. Hay un buen puñado de minijuegos, varios que repiten y algunas incorporaciones nuevas, algo que ha sido una seña de identidad de la franquicia. Aunque hay menos misiones secundarias que en Yakuza 3 y la mayoría en realidad están bastante predefinidas, no faltarán cosas por hacer más allá de la continuar la historia.